El desastre fiscal argentino

Seamos honestos: Argentina es una Republica Bananera, y lo digo en el sentido del Rafa Correa: agarrar un país con X restricciones (que en el caso de Rafa la mas importante es un esquema monetario dolarizado que dificulta encarar el problema de la pobreza) pero con un boom de precios externos súper favorables. Entonces, el gobierno bananero DUPLICA el gasto publico, hace saltar la inflación a dos dígitos y queda al borde del default, por lo que adopta medidas desesperadas que lo llevan a generarse fuertes enemigos.

No es cuestión de criticar todo aumento en el gasto público, pero la orgía fiscal argentina de los últimos años nos garantizó un hard landing una vez que se nos acabase la poción mágica para crecer como chinitos.

La palabra mágica es consistencia: si tu PBI real está para crecer 5-6% (a lo sumo 9% cuando está supercharged) y tenés la idea de que estaría bien una inflación de 5-10%, entonces necesariamente vas a tener que estar hablando de un crecimiento NOMINAL de la economía del 10% al 19%. No hay tu tía? Sí! Claro que sí. La política fiscal no tiene porque ser un relojito. Cuando tenés desempleo, tenés que hacer políticas expansivas y probablemente pasarte un poco del techo de 19%. Pero estamos hablando de aumentos nominales del gasto público en torno al 20%, que se irían moderando en la medida que el PBI crezca más cerca de 5% que de 10%.

Bueno, la moderación nunca llegó. Y en 2006 el gobierno bananero decidió acelerar la expansión del gasto público primario (SPN) a 29% anual. No contento con eso, como 2007 fue un año de elecciones, el gasto público avanzó 48% anual. Cual era la idea? Una multiplicación mágica de la producción argentina? Ver cuanto podían aumentar la presión fiscal antes de que todo reviente?
Con el nuevo gobierno renovador y transformador bananero asumido en diciembre 2007, el gasto base caja aflojó un poco, pero todavía está un salvaje 37% anual arriba del registrado en 2007.

Recapitulando, el gasto público aumentó 144% en menos de tres años, es decir que la demanda agregada nominal sintió un empujón bien zarpado, con un PBI real que avanzó ¿cuanto? ¿25%? ¿Como pretendían que no generase un exceso de demanda y un tocazo de inflación?

True enough, los ingresos fiscales crecieron muchísimo y tuvimos superávit fiscal. Así, después del canje de deuda de febrero 2005 tuvimos la Pax Fiscal Kirchnerista de 2005-06, con un superávit primario del SPN estabilizado en 3,5% del PBI y un superávit financiero del 1,8%. La Pax se dio a pesar de que en diciembre 2005 una nueva ministra de economía (¿o fue ahí cuando de facto dejamos de tener ministro?) decidió que una Argentina creciendo al 9% real era poco y se necesitaba un impulso del gasto público (que crecía entonces al 21%). Para cuando la ministra renunció porque le encontraron una bolsa con guita en el baño (¿?), el gasto primario ya crecía al 41% anual.


Pero en 2007 se acabó la Pax: la orgía fiscal en año de elecciones reventó el superávit fiscal. El superávit primario cayó de 3,5% a 2,1% del PBI y el financiero cayó de 1,8% a solo 0,2%. En pocas palabras, cerramos 2007 casi sin plata para pagar siquiera los intereses de la deuda (ni hablar de amortizaciones). Y eso que por comodidad agarré los datos del SPN base caja, es decir que a eso hay que sumarle los gastos devengados pero no pagados por el gobierno nacional (deuda flotante) y además habría que sumarle los déficit que empezaron a mostrar provincias y municipios.

Pero el gobierno bananero siempre le encuentra la vuelta, y en 2007 modificó el sistema previsional, registrando el stock de $ 8 MM de los que se pasaron a reparto como ingresos corrientes y nos dijo a todos “no problem, el superávit es de 3%”. En 2008, las subas de retenciones a las exportaciones nos devolvieron a un superávit primario del 3,3%, pero el panorama a futuro es horrible. Probablemente usen parte de los $ 90 MM manoteados a las AFJP
to put some lipstick on this pig.


Si uno dice que desaprueba la orgía fiscal argentina pasa automáticamente a ser incluido en la categoría de economista-caricatura que está “en contra” de la suba del gasto público: un perverso HDP que quiere el ajuste permanente, odia a los pobres jubilados y se regocija en la pobreza que permite mantener la inflación bajo control (la paz de los cementerios, según la ministra de la bolsa en el baño).

En la carrera nominal creemos que no es lo mismo gastar más para recomponer el tejido social y productivo del país (digamos, jubilaciones y sueldos dignos, fomentar la I+D, etc), que gastar más en pavadas injustificables e insostenibles en el tiempo (como fue en su momento la tablita de Martínez de Hoz, o ahora que nos la rifamos con los subsidios a De Vido).

Inclusive si el gobierno llevase adelante sólo gastos “buenos”, hay un límite que no le deja llevar al gasto bueno infinito: con un gasto gigante el riesgo país le explota en la cara si busca financiamiento en los mercados de capitales, o se provoca una masiva fuga del peso al dólar para escapar de la inflación que implica la monetización del déficit fiscal. Acá no hay tu tía: si deliras en colores con el gasto fiscal (y bien feo), la gente va a dejar de creer en la deuda pública y en el propio valor de la moneda nacional.

Mirando la evolución del gasto primario nominal del SPN desde 2005 se ve que un fandango del aumento (37% del total) fue a jubilaciones, lo que es muy bueno (tenemos diferencias, como todo el mundo, con el desastre de implementación, pero ese es otro tema). Es más, cualquiera diría que la inclusión de millones de personas dentro de la seguridad social debería ser un objetivo prioritario de cualquier gobierno. Pero la palabra activa es prioridad: si el gobierno decide que la sociedad hará un enorme esfuerzo para incluir a toda esta gente marginada, entonces tiene la obligación de contener otros gastos menos prioritarios, para no llegar a una situación en la que el gasto público alcance niveles insostenibles y sea necesaria una jodida licuación del gasto a la 2002 (o antes, con el riojano y su ministro todoterreno Erman Gonzáles).

Uno ve que la montaña de subsidios llevó a “Transferencias al Sector Privado” a 41 mil palos (+26 MM o 23% del aumento total desde 2005) y que los gastos de capital (inversión pública) ya están en $ 22 MM (16% del aumento total desde 2005). Cero prioridades: todo para arriba y bien fuerte. Se ve que esta gente nunca escucho el dicho “
you can’t have your cake and eat it too”.



Pero este blog se trata sobre la carrera nominal, y al gasto primario nos gusta verlo correr… sí, sí, sí contra el US dollar!!! Simplemente miren donde esta el nivel de gasto publico. Nos fuimos al default con un gasto primario de u$s 35 MM y ahora estamos en u$s 57 MM. ¿No sienten un cosquilleo incomodo cuando miran este grafico y piensan: “pucha, creo que esta vez tampoco vamos a zafar de una buena licuada y cepillada general”? Por si no quedo alevosamente claro, lo puse a mi amigo Wile E. Coyote a flotar sobre 2009.




Pero hagamos un ejercicio de abstracción, y con una idea choreada (creo que la vi en alguna presentación de Artana), veamos cuanto es el Gasto Primario Ajustado por Términos del Intercambio. La idea es: “ok, estamos volando por el hiperespacio en dólares corrientes, pero habría que sacarle el efecto de precios de exportación mas altos (que te hacen mas fácil comprar afuera en dólares, entonces lo pongo dividiendo para corregir) y el de precios de importación (viceversa, entonces multiplican). El resultado? En el acumulado Nov07-Oct08 estamos en u$s 45 MM, igualito a 1998. PERO, eso es con los precios de Nov07-Oct08! Si agarramos el mismo gasto, pero lo ajustamos con los precios de octubre 2008 solamente, obtenemos… EL HIPERESPACIO SEÑORES!!! 58 mil palos verdes!!! A menos que Hu Jintao se apiade de nosotros y nos compre 100 mil toneladas de tutucas (que no parece muy factible) estamos oficialmente jodidos.




La política fiscal no cumplió su rol de anclar nominalmente a la economía en un esquema de tipo de cambio alto y estable. Todo lo contrario, probablemente sea la principal responsable del groso recalentamiento de 2006-07. Hoy en día, sólo un iluso puede pretender que el gobierno haga política anticíclica. La economía se esta metiendo de trompa en una recesión, hace falta una fiesta de gasto publico, pero son las ocho de la mañana, la fiesta ya la hicimos, y el Estado está tirado en el piso en un charco de su propio vomito, como en una de esas historias de Bukowski. Triste.

2 comentarios:

Dalton dijo...

es una carrera por mantener altas las varibles nominales... es muy bueno todo esto del "blogger"... yo tengo la idea de que "de afuera" nos ven mejor. Listen to me: JP morgan nos predice -1% para el real GDP 2009. Deutsche Bank nos calcula un gap de financiamiento a la altura de los países de Europa Emergente (i.e. la región más castigada por la crisis internacional)... ¿hacia donde vos vas?

Cookie Monster dijo...

Yo soy muy pesimista. Creo que las variables nominales van a rebotar por las paredes, pero en términos reales vamos a ser más pobres, en especial los que vivimos de un salario (y peor los que ni eso).

Me parece que la recesión del 1%(JPM/Dutsche), 3%(Broda) o 5%(De Pablo/Lopez Murphy) depende fundamentalmente de dos cosas que todos conocemos, pero nadie tiene la bola de cristal:
1)La magnitud de la fuga de capitales
2)La evolución de nuestros terminos del intercambio.
Volvió el stop & go (o para sonar más moderno, el sudden stop).

Lo del gap de financiamiento es una de las cosas que más me aterra de cara a 2010. Ponele que 2009 lo pasemos con el choreo a las AFJP y otros. Pero en 2010, como decís vos, somos Hungría (pero sin la ayudita del FMI).