Y yo quiero un pony

¿A quién no le gusta la idea de un organismo público que promueva la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera y el desarrollo económico con equidad social? El Poder Ejecutivo está presentando en el congreso un proyecto para reformar la carta orgánica del Banco Central para que persiga estos loables fines y no se restrinja a meramente preservar el valor de la moneda [esos tecnócratas miopes no tienen sentimientos por la sociedad]. Mi pregunta es: si vamos a ser más ambiciosos, vamos por todo! Pidamos la paz mundial, el fin del hambre!

[Y yo quiero un pony, pero no se puede tener todo en la vida]

O sino podríamos organizar una gran consulta popular al estilo zoológico cuando los nenes eligen el nombre de un nuevo cachorro. Sería muy interesante ver las preferencias de la población respecto a la gran fumata del BCRA.

Hablando en serio, la propaganda oficial vuelve a demostrar una gran capacidad para vender un hueso duro de roer en un envoltorio irresistible. En los hechos, no es estrictamente necesario que toda la base monetaria del BCRA esté respaldada por divisas y oro. Tampoco es catastrófico que un banco central tenga un objetivo de inflación baja y nivel de actividad elevado. Como ahora le gusta repetir al gobierno, el activo de la Fed tiene de todo menos divisas extranjeras* y tiene un mandato dual de estabilidad de precios y máximo empleo. Pero una cosa es hablar en el aire y otra es bajar a los hechos y encontrarse con la realidad.

Podríamos ponernos a hablar de lo ridículo del concepto de “reservas de libre disponibilidad” cuando tu moneda flota [mal que mal], o de la miopía de un banco central que tiene como único objetivo la estabilidad de precios [aunque es difícil imaginarse a Trichet presidiendo 6 años con inflación anual de dos dígitos], pero el mejor resumen lo dio Marcó del Pont: “Si no se quiere forzar un brutal ajuste fiscal se hace esto”. Así que no importa si a las reservas les decimos “de libre disponibilidad”, “excedentarias” o “my precious”. No importa si el objetivo del BCRA se modifica de preservar el valor de la moneda a promover el desarrollo con equidad social, o la paz mundial, el fin del hambre o la cura del cáncer de uña. Muchas palabras pero ninguna va al fondo de la cuestión, que se resume en solo dos: Dominacia Fiscal. El BCRA emite para cubrir el déficit fiscal, entonces la política monetaria pasa a ser endógena: ya no se emiten pesos ni se administran las reservas teniendo en cuenta el nivel de inflación, el nivel de actividad o la demanda de dinero. En cambio, todas las mañanas viene Lorenzino y le dice a Marcó del Pont “venga 300 palos pesos” o en agosto “venga 2000 palos verdes para el Boden”. Realmente se trata de un gran logro de la propaganda oficial que la sociedad no perciba el grotesco problema de dominancia fiscal y de la pizza que en la que se esta convirtiendo el ente emisor.

A todo esto, ¿cómo viene el balance del BCRA? El tema da para un nuevo post. Not now, but soon!!! [really soon]

Slds!!!


-----------

*Los que hicieron el grado en la UBA, díganme si no es muuuy raro verlo a Kicillof justificando lo que hace el BCRA “porque la Fed también lo hace”.